HU HU HU emprendió vuelo y fue acogido con mucha emoción y expectativas satisfechas por el público cautivo de Natalia Lafourcade. Poco a poco comenzó a presentarse en vivo el material, en ferias, conciertos íntimos y también masivos. Comenzó a sonar en foros y medios distintos, más alternativos y rockeros, foros que anteriormente habían mostrado renuencia para abrir sus puertas a la propuesta de Natalia. Siguió granjeándole el reconocimiento que su trabajo y esfuerzo le merecen. La credibilidad que pareciera inconcebible que no la tuviera, pero es que hay quienes juzgan sin escuchar. Y el HU HU HU no grita para que lo escuchen. No. Es así, como el canto de un búho. Sabio y mesurado. HU HU HU ha recorrido su camino como tenía que recorrerlo, sorprendiendo y asombrando a quienes jamás habían escuchado algo así en vivo en sus vidas, y –sobre todo– algo así que viniera de México. HU HU HU es un disco que, sin pretensiones ni poses, se ha convertido en una suerte de pequeño zeitgeist de la juventud actual. Quiero decir que, como toda obra de arte significativa, es un retrato, es como una foto polaroid del momento y el espacio que rodeaban a Natalia cuando lo compuso, grabo y depuró hasta ser lo que todos podemos escuchar. Es un espejo que refleja el dolor que implica crecer, la melancolía de los amores que se van quedando en el camino y la ilusión que todavía puede dar el mirar hacia fuera, a través de una ventana o de un camión y soñar con un mañana mejor. HU HU HU es casi el sonido de una risa, también. Y es que no está desprovisto de sentido del humor. Pero no hace falta que yo siga describiéndolo, es mucho más disfrutable encontrar esos matices a través de los oídos.
Lo que sí vale la pena traer a cuento es lo que ha sucedido a raíz del lanzamiento de HU HU HU, se hizo una gran presentación oficial en el Teatro Frú Frú en el centro de la ciudad de México. Reviviendo y rejuveneciendo este histórico foro, lleno de historias y fantasmas; cerca de mil personas corearon y se emocionaron con la propuesta musical y visual que Natalia orquestó para ellos.
Después de viajar a los E.U. para las ceremonias de los Grammys Latinos y los Grammys Americanos (habiendo sido nominada en ambos festejos). Aprovechó para presentarse con un éxito rotundo en Los Angeles y Nueva York. El poder de convocatoria de sus canciones es incuestionable. El público latino (y no tan latino) agradece su sencillez y la belleza de su interpretación en los lugares más insospechados. Con una entrega que destila nostalgia.
Después Natalia viajó de nuevo a Japón a hacer promoción del disco 2 semanas y tuvo 8 presentaciones muy especiales para un público que cada vez resulta menos ajeno y más familiar.
A la par se desarrollaba el proyecto de las Corregidoras, organizado como parte de los festejos del Bicentenario. Natalia fue una de las artistas invitadas y, después de tocar por toda la ciudad, para un puñado de afortunados, montada como pudo con su guitarra y un teclado que se balanceaba en un camión turístico, se presentó en la sala Nezahualcóyotl (la mejor sala de conciertos de Latinoamérica) acompañada sólo por un ensamble de alientos arreglado ex profeso para esa presentación. Esta experiencia enriquecedora y retadora, culminó con una pequeña gira por España, con conciertos en Madrid y Cádiz.
Sin terminar de comprender de dónde saca tiempo Natalia, nos podemos sorprender también al enterarnos de que oficialmente se ha estrenado como productora. Descubrió a la talentosísima Carla Morrison gracias a la red y después de entablar comunicación y encontrar una afinidad profunda, le ofreció producir su segunda grabación. Carla encantada accedió y desde finales del 2009 están trabajando en dicha producción, misma que se estrenará en el verano del 2010.
Esta experiencia dejó picada a Natalia y una casualidad la favoreció permitiéndole participar como autora y productora en uno de los temas que compondrán el próximo disco de Ximena Sariñana. Todavía no se puede decir mucho al respecto. Pero seguramente será algo muy escuchado.
Después de estos encerrones en el estudio, Natalia regresó a los Estados Unidos a dar un par de presentaciones más, ahora en Los Angeles y Chicago, y al cabo de estas exitosas presentaciones ha buscado tiempo (entre las que han surgido en la República Méxicana) para dedicarse a terminar la segunda edición de HU HU HU que contendrá grabaciones en audio y video de la memorable presentación oficial del Teatro Fru Frú, los videos de los sencillos que se han desprendido del disco, así como versiones acústicas de canciones inéditas que no alcanzaron a entrar al HU HU HU. No queriendo estropear las sorpresas, dejamos hasta aquí la narración de lo que contendrá esta edición especial, solamente podemos ir sospechando que los ganadores del concurso de Remixes se encontrarán muy felices al escuchar su trabajo editado al lado de las versiones originales!
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